Por su naturaleza, los sistemas Kanban permiten un mejor uso de los recursos, la asignación y la disponibilidad para el suministro y la entrega a los clientes.
En lugar de fabricar productos y “empujarlos” al cliente, con la esperanza de que las ventas reduzcan el inventario, Toyota creó un sistema que “hala” los productos manufacturados según se requiera.
Controlar el error y alinear la producción con la demanda reduce el desperdicio en todos los niveles de una organización y puede reducir drásticamente los costos.
Kanban puede implementarse en su vida personal, en prácticamente cualquier empresa u organización, y en cualquier proceso.