Tema 2.2. - Originalidad, Tono, Estilo y Persuasión

Cuando en los textos se evidencia autenticidad, uso de propias palabras se puede llegar a hablar de información con originalidad, según Manzanares (2012), cuando se redacta, conviene evitar toda muestra de automatismo, copia o actitud indiferente. Escribir sin pensar en los términos empleados, en su mejor distribución o funcionalidad expresiva como un robot, no es redactar. Lo escrito resulta frío, mecánico y superficial. En cambio el alejamiento de la rutina lleva a la originalidad (p.9), reflejando en dicha información claridad y espontaneidad.

La originalidad permite evidenciar cuando algo es del todo novedoso, de un solo origen sin citas o modelos a seguir, ideas que reflejan creatividad, iniciativa e invención de nuevos procesos, estrategias o actividades que ayudan al cumplimiento de objetivos.

Para el estilo de los informes se sugiere la validación de herramientas en las cuales sintamos la comodidad de trabajar, que generen facilidad para exponer ideas, apoyo visual, si lo deseamos con gráficas, establecer tonos y tamaños de letras amigables para tener buena ilustración y entendimiento del contenido.

Las comunicaciones siempre están compuestas inicialmente con un propósito, siendo el objetivo o la respuesta ante alguna situación, como segundo punto la composición del tono de expresión que es elegido y utilizado según el ámbito y tipo de información a comunicar y finalmente un carácter que está más enfocado a la manera, forma o características de la expresión.